Hygge Bienestar nace de la experiencia vital de nuestra CEO y fundadora Mar Escobedo Romero. Mar era una persona que vivía agobiada, ajetreada y con prisas todos los días, en cada momento. Y aunque hacía lo que amaba, el no saber frenar no le permitía disfrutar de lo que estaba viviendo en cada momento.

Durante un tiempo pudo sobrevivir así, hasta que experimentó lo que fue el vivir de otra manera: viviendo lo que estaba pasando en cada momento. Durante la pandemia, mientras Mar estaba en casa, experimentó lo que era no tener que ir corriendo de un lado a otro de la ciudad con prisas por no llegar tarde. De repente era como si la vida hubiese frenado en seco y empezó a disfrutar de cada cosa que hacía. De repente empezó a apreciar el mantener conversaciones con sus amigos, cuando antes le suponían un agobio por no poder estar haciendo otra cosa a la vez… Y de repente, esa calma le hizo ver que muchas cosas de las que hacía eran las que quería pero no el cómo las hacía.

“Las prisas nunca son buenas consejeras” en ese momento lo entendí. El poder estar mucho más calmada me hizo darme cuenta de que muchas de las decisiones que tomaba o el cómo lo vivía no era realmente como quería hacerlo. Pero el ir acelerada a todos lados no me dejaba tener el tiempo o la claridad mental para poder decidir conforme a lo que verdaderamente quería.

Con el fin de la cuarentena, me di cuenta que mantener ese nuevo ritmo de vida me iba a ser imposible. Yo no había aprendido a parar. La vida se paró por unos meses. Ahí fue cuando me di cuenta de que tenía que aprender a estar en un estado de calma para poder disfrutar de todo aquello que hacía y amaba.

Hygge Bienestar es la materialización de todo lo que he aprendido en estos 3 años. Todas las técnicas, conocimientos prácticos y reflexiones que me han permitido vivir la vida que quiero al mismo ritmo vertiginoso y altísima exigencia desde el disfrute de todo lo que hago. Porque lo hago como quiero hacerlo, porque tengo claridad.